San Columbano

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San Columbano nació en Irlanda en el año 543.

Siendo todavía jóven ingresa al monasterio de Bangor, es ordenado sacerdote, se dedica a enseñar, y se queda unos 30 años en el monasterio.

El espíritu misionero y peregrino que vive en él lo hace salir del monasterio junto con 12 compañeros para anunciar la Buena Noticia en el continente europeo. 

Llegan a Francia donde es acogido y  funda tres monasterios: en Annegray, Luxeuil y en Fontaines.

La gente acude a escuchar a este gran predicador a quien le reconocen que vive el evangelio de una manera apasionada.

Obligado a dejar Francia llega a Italia donde funda un cuarto monasterio, en Bobbio.

Columbano siempre se sintió monje, fue un hombre de oración muy intensa, que gustaba vivir alejado para dedicarse a una vida sencilla y muy austera. Sin embargo no se calló cuando debía denunciar los abusos e inmoralidades de las autoridades y del pueblo, fue un profeta que anunciaba con pasión el Reino de Dios.