Como misioneros, el orar cada mañana mueve nuestras vidas y nos da las fuerzas para enfrentar las dificultades en unión con el pueblo que servimos. Por esta razón, es importante que también tu ores diariamente. Dios te despertó sano y fuerte para que puedas salir a predicar con tu vida.
No hay mejor descanso en tu trabajo después de tu almuerzo que leer una linda oración al mediodía. Lee y reflexiona el mensaje que Dios te regala hoy. ¿Que tiene que ver contigo? ¿Como pudieras aplicar este mensaje en tu vida diaria? Después de este momento de reflexión toma la decisión de ser feliz por el resto del dia. Que nada te tumbe pues solo tu eres dueño de tu felicidad.
Posiblemente tuviste un dia largo y cansado. Lee nuestra oración por la noche para terminar tu dia lleno de consuelo y así llenarte de paz para dormir en el amor de Cristo. Medita como fue tu dia y haz un examen de consciencia.